Nuevos logros del Gobierno Nacional y el FFIE ayudan a saldar una deuda histórica con la educación en el Catatumbo

El Fondo para el Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) y el Fondo Paz desarrollaron obras de mejoramiento de sedes educativas en La Gabarra y en corregimientos y veredas en el margen del río Catatumbo, en el municipio de Tibú; con una inversión de más de mil millones de pesos para beneficiar a más de 470 estudiantes.

Mujeres, padres y madres de familia, campesinos, indígenas, jóvenes y todas las comunidades del Catatumbo, por décadas, han pedido la presencia social del Estado en los once municipios que integran esta amplia región entre la frontera de Colombia y Venezuela. Esto se traduce en: construcción de escuelas, hospitales, acueducto y vías, por ejemplo.

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Desarrollamos obras para mejorar la infraestructura en 56 escuelas de los 11 municipios del Catatumbo, con una inversión de 14.968 millones de pesos: 2 proyectos en Ábrego, 3 en Convención, 7 en El Carmen, 3 en El Tarra, 7 en Hacarí, 3 en La Playa, 2 en Ocaña, 3 en San Calixto, 11 en Sardinata, 4 en Teorama y 11 en Tibú.

De estos proyectos, 13 los hemos realizado con recursos del Fondo de Programas Especiales para la Paz de la Presidencia de la República.

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Las cifras de la pobreza del Catatumbo pueden cambiarse con inversión en educación

Casi la mitad de las escuelas de Norte de Santander está en las áreas rurales del Catatumbo, en zonas de muy difícil acceso. El equipo del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) mejoró la infraestructura de varias de estas sedes, para potenciar los proyectos de vida de sus estudiantes y comunidades.

¿Cómo es estudiar en el Catatumbo? ¿Por qué invertir en infraestructura educativa en la zona? Esta es una de las principales apuestas del Gobierno Nacional para garantizar una mejora sustancial en el bienestar y las condiciones de las comunidades, que en las últimas décadas han sufrido las consecuencias de las violencias, del conflicto y del control territorial de los grupos armados.

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Inversión en educación para sanar heridas de la guerra: la historia del Kilómetro 60 de La Gabarra

Por la cantidad de estudiantes que la integran -1.352- la Institución Educativa Puerto Barco podría considerarse un “megacolegio”. Su singularidad radica en que todos ellos se encuentran distribuidos en 42 sedes educativas ubicadas a las orillas del río Catatumbo en esta región limítrofe entre Colombia y Venezuela. En este reportaje, nos sumergimos en la historia de su sede principal..

Solo mencionar ‘La Gabarra’ en cualquier rincón de Colombia, incluso en Cúcuta y Tibú, podría evocar un triste recuerdo de masacres, paramilitares, guerrilla y cultivos de coca. Y con razón, pues la violencia se ha instalado por largas temporadas en esta tierra rica en recursos naturales y en las historias que los medios de comunicación han contado a lo largo de los años sobre este corregimiento del Catatumbo (Norte de Santander).

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Las voces de quienes habitan los territorios y los piensan nos permiten entender con más claridad lo que significa la educación pública
y la inversión en infraestructura educativa en cada zona. Miguel Grijalba y José Bacca son dos filósofos, investigadores y pedagogos
que se han dedicado a estudiar y trabajar en el Catatumbo. Su recorrido entre las comunidades de esta región les ha permitido
desarrollar una comprensión y lectura con contexto amplio y argumentado.

Bacca nos cuenta que las escuelas en la región surgieron como iniciativa de las comunidades, quienes han pedido en todas
las instancias políticas y todos los pliegos de los paros y protestas, la garantía del derecho a la educación e inversión para ello. Grijalba
dice que e
n la zona rural, ha sido la lucha eterna de las comunidades que han querido que la educación sea la posibilidad de la conversión
económica, social y política de sus niños, niñas.

Miguel Grijalba

Fue investigador de la Comisión de la Verdad en Catatumbo. Es filósofo. Ha hecho parte de proyectos pedagógicos en la región, con organizaciones sociales y de cooperación internacional. Nos da una mirada sobre la educación pública en la zona.

José Bacca

Hizo parte del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en la región. Es uno de los investigadores que más se ha adentrado en Catatumbo, por eso su mirada sobre el rol de la educación y la infraestructura educativa está llena de contexto territorial.

Trabajo en equipo

El Estado colombiano trabaja para mejorar la infraestructura educativa que sirve a niños, niñas y adolescentes del Catatumbo, como parte de la implementación efectiva del Acuerdo de Paz de La Habana y del derecho fundamental a la educación, especialmente en zonas rurales.

El Fondo de Programas Especiales para la Paz de la Presidencia de la República y el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) desarrollamos obras de mejoramiento de sedes educativas en La Gabarra y en corregimientos y veredas en el margen del río Catatumbo, en el municipio de Tibú; con una inversión de más de 800 millones de pesos para beneficiar a más de 470 estudiantes