El Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) construye nuevos colegios para luchar contra la deserción escolar en Buenaventura

  • ¿Por qué una niña o un niño deja el colegio? Sólo en el último año, casi 5.000 alumnos no volvieron a la escuela en Buenaventura. La inversión en la construcción de nuevos colegios y en la mejora de los espacios educativos ya existentes contribuye a la permanencia de más estudiantes en sus aulas.
De los colegios oficiales de Buenaventura (Valle del Cauca), 149 están en sus áreas rurales y 61 en las urbanas.
De los colegios oficiales de Buenaventura (Valle del Cauca), 149 están en sus áreas rurales y 61 en las urbanas.

Las razones detrás del aumento en las cifras de deserción escolar de los últimos años en Buenaventura son diversas e incluyen la falta de recursos económicos, la extrema pobreza en el Distrito, la violencia urbana y la presencia de grupos armados, entre otras.

Las comunidades organizadas y quienes integran las mesas de los paros que ha experimentado este Distrito han instado frecuentemente al Estado a invertir en mejorar la infraestructura educativa y en construir colegios, especialmente en las zonas rurales.

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Buenaventura, población mayoritariamente joven y pobre.

En este distrito del Pacífico colombiano habitan más de 315 mil personas, con el 76,98% en la zona urbana, sobre la zona insular, y el 23% restante en áreas rurales, que incluyen 269 veredas y 388 asentamientos dispersos en las riberas de los ríos y el bosque húmedo tropical, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).

El Valle del Cauca, departamento al que pertenece Buenaventura, es el quinto en población adulta mayor en el país. Sin embargo, en el Distrito, la mayoría de sus habitantes está entre los cuatro y los 59 años de edad; un 29% tiene menos de 14 años. Ello puede ser una ventaja en momentos en que otras ciudades y países tienen poblaciones cada vez más envejecidas. Sin embargo, las cifras de pobreza y bienestar de la región pueden ser desalentadoras para las nuevas generaciones.

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¿Y los datos en materia de educación?

Para 2022, Buenaventura contó con 84.532 estudiantes matriculados, lo que representa el 72,94% de las niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, 27 de cada 100 no estaban escolarizados, aproximadamente 32.800. La tasa de deserción aumentó de 2,03% en 2020, a 3,75% en 2021 y en 2022 a un preocupante 5,66%, lo que supone 4.700 alumnos sin asistir a clases.

La deserción es más pronunciada en secundaria, alcanzando el 7,06% en 2022, en comparación con el 5,8% en educación media, 4,95% en primaria y 4,05% en transición. Es decir, el mayor número de adolescentes que dejan las escuelas de Buenaventura están entre los once y quince años.

A este escenario se suma que ha disminuido el número de estudiantes que aprueban o pasan el año: 95,25% en 2020, 90,73% en 2021 y 86,62% en 2022. Podría presumirse, entre otras causas, que las dinámicas de la pandemia y postpandemia afectaron negativamente el proceso escolar, por lo que menos estudiantes están avanzando de grado en grado.

La menor tasa de aprobación de estudiantes se da en secundaria, con el 83,07%, 87,45% los de primaria, 88,17% media y 94,03% transición. Es decir, los estudiantes de secundaria son la población más proclive para abandonar el sistema educativo y la más vulnerable a otros fenómenos como los embarazos adolescentes, el trabajo infantil y el reclutamiento forzado, por ejemplo.

La nota técnica del Ministerio de Educación Nacional sobre ‘Deserción Escolar en Colombia: análisis, determinantes y política acogida, bienestar y permanencia’ explica que “los factores protectores de la permanencia escolar en Colombia, aquellos que disminuyen la probabilidad de desertar, son: ser mujer, tener alguna capacidad excepcional, que la institución ofrezca el grado siguiente al que el estudiante está cursando y estar en jornada única (sin contar modalidades por ciclos).

Por otra parte, tener alguna discapacidad, haber cambiado de establecimiento o ser nuevo en la institución educativa, reprobar el año, haber abandonado temporalmente la escuela o no terminar el año escolar, estudiar en la zona rural, estar en secundaria o en la modalidad CLEI —Ciclos Lectivos Especiales Integrados— son factores asociados con mayor abandono”.

Al respecto, la tarea del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) ha sido ejecutar la inversión en infraestructura educativa, lo que permite que las instituciones educativas amplíen su oferta académica al aumentar la cobertura para la jornada única y abrir nuevos grados, especialmente en las zonas rurales.

En el caso de Buenaventura, la comunidad educativa tiene 210 instituciones públicas y 116 privadas. De los colegios oficiales 149 están en sus áreas rurales y 61 en las urbanas, según los datos abiertos del Ministerio de Educación a 22 de junio de 2023.

El FFIE viene desarrollando 48 obras para construir nuevos colegios y ampliar o mejorar los espacios de sedes educativas ya existentes. Para hacerlo, fueron destinados más de 62 mil millones de pesos que se traducirán en mejores espacios de aprendizaje para más de 63.000 niñas, niños y adolescentes. Esto contribuirá positivamente para que menos estudiantes abandonen la escuela y la población joven de Buenaventura tenga mejores posibilidades y más esperanzas.