- La Normal Superior Enrique Vallejo ha formado a los profesores que han enseñado a las últimas cinco generaciones de Tierradentro.
- En Cauca, se han venido desarrollando planes etnoeducativos en coherencia con la diversidad de sus comunidades. La infraestructura educativa debe responder a estos procesos.
¿Cuál era su profesor favorito en el colegio? ¿A cuál recuerda con menos cariño? ¿Eligió matemáticas, literatura o ciencias porque una profe le motivó a querer más esa materia? Los maestros no sólo nos enseñan a sumar y restar o la geografía del país, también alimentan nuestra imaginación, la racionalidad, las emociones y nos dibujan el horizonte. Eso es así incluso en territorios colombianos donde las miradas y comprensiones del mundo son muy diversas.
Por eso Cauca tiene su propia “fábrica” de docentes, que busca responder a su dinámica interétnica, en la que la educación indígena y afro han sido históricamente complejas, pero cada vez son más vitales para preservar las culturas y lenguas tradicionales. Allí, la infraestructura educativa pública toma otro sentido.
Las cifras a las que debe responder la infraestructura educativa
Del casi 1,5 millón de habitantes que tiene Cauca, el 60,42% está en las zonas rurales de los 41 municipios del departamento, es decir, casi 900 mil personas dispersas en una difícil geografía que va desde las altas e inclinadas montañas de las cordilleras central y occidental de los Andes, hasta el piedemonte de la costa Pacífica, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2018).
La mayor parte de la población es mestiza (56,31%), seguida por afrocolombianos (22,19%) e indígenas (21,5%), de acuerdo con el Instituto Agustín Codazzi. Es decir, casi la mitad de su gente pertenece a comunidades étnicas.
Cauca es el segundo departamento indígena del país, después de La Guajira. Tiene 105 resguardos reconocidos, 26 mil personas indígenas habitan en las zonas urbanas y un poco más de 282 mil están en el sector rural. De ellas, alrededor de 94 mil son niños entre los cero y catorce años de edad. Es decir, con todas las cifras anteriores que dibujan a la población del Cauca, la infraestructura educativa pública debe desplegarse y adaptarse ante los retos de la geografía para responder a la educación étnica y a la inclusión de una población altamente dispersa.
La tarea de enseñar en un departamento multicultural
Para ofrecer una educación de calidad, inclusiva y adecuada, se requieren docentes con formación permanente y flexibles ante el número de estudiantes. En el caso del Cauca, deben asumir -además- el desafío de conocer o comprender las tradiciones culturales y las lenguas de sus alumnos.
Cauca tiene más de 209 mil estudiantes en el sector público (95,86% de la matrícula total para 2021 según la Secretaría de Educación) que todos los días llegan a 186 sedes educativas en cabeceras urbanas y 2.286 en zonas rurales. Aunque en realidad hay cerca de 243 mil niños, niñas y adolescentes entre 5 y 16 años que podrían estar en las escuelas, ¿dónde están quienes aún no reciben educación?
De los estudiantes, 54.605 son indígenas y 41.259 son afrodescendientes. De acuerdo con proyecciones de la Secretaría, para dictarles clases a los menores indígenas en 2022 se necesitaban 408 docentes en la zona urbana y 3.123 en la zona rural; sin embargo, en 2021 se tenían sólo 123 profesores en el sector urbano y 1.627 en el rural. Es decir, en Cauca hacen falta docentes étnicos.
Pero, ¿qué relación hay entre la formación de docentes y la infraestructura?
(Le puede interesar: Renace la Institución Educativa Junín en la isla de Providencia).
Las obras de infraestructura educativa del FFIE en Cauca
En el departamento, alrededor de 34.050 estudiantes se han venido beneficiando de los 15 colegios nuevos y las 105 instituciones educativas mejoradas con las obras que ha ejecutado el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE).
La mayor cantidad de estudiantes está en Popayán (7.230), Caldono (2.700) y Timbiquí (2.200). La mayoría de los mejoramientos se han desarrollado en zonas rurales (77), se han construido 19 comedores y cocinas y 3 residencias escolares para que los estudiantes de las zonas más retiradas puedan acceder al colegio.
A estas obras se han destinado más de 88.000 millones de pesos, provenientes de los presupuestos del Ministerio de Educación Nacional (70%) y de las Secretarías de Educación del Cauca y Popayán, con los que se han intervenido al menos 31.640 metros cuadrados. Las mayores inversiones se realizaron en Villa Rica (15.000 millones), Popayán (14.000) y Corinto (13.000).
El FFIE adelantando gestiones para desarrollar nuevas obras en Cauca, un total de 43 instituciones educativas podrían ser beneficiadas con mejoras de su infraestructura en 2024.