1.000 colegios mejorados han sido entregados por el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa

  • 400 de esas sedes educativas renovadas, la mayoría rurales, han sido entregadas durante el Gobierno del Cambio. Con ellas Colombia sigue cerrando brechas en educación.
  • 315.580 estudiantes, especialmente de las zonas de difícil acceso, cuentan con mejores instalaciones en las 1.000 sedes educativas que fueron mejoradas por el Fondo de Financiamiento Educativo (FFIE) en 453 municipios colombianos.
  • Con una inversión ejecutada de 254.408 millones de pesos, el FFIE intervino 23,6 hectáreas en las que habilitó 2.951 aulas de básica y media, 135 bibliotecas, 217 aulas de tecnología, 341 comedores, 388 cocinas y 1.291 baterías sanitarias, entre otros espacios educativos.

Una gran noticia en el Día Internacional de la Educación

El seguimiento que ha hecho la Unesco a los avances en educación básica y media en Latinoamérica, mediante los Estudios Regionales Comparativos y Explicativos, ha mostrado que tener una infraestructura educativa adecuada, con acceso al agua potable, saneamiento, bibliotecas y laboratorios, entre otros espacios, incide en el aprendizaje y la permanencia de niñas, niños y adolescentes en el sistema escolar.

Por lo anterior, invertir en una mejor infraestructura repercute en los resultados académicos que tengan nuestras próximas generaciones. Con la entrega de 1.000 obras de mejoramiento de sedes educativas, el Estado colombiano está brindando un mayor bienestar y condiciones adecuadas para el proceso educativo de más de 318.580 estudiantes de 453 municipios.

En estas obras, Colombia invirtió 254.408 millones de pesos, más de 244 mil millones fueron destinados por el Ministerio de Educación, por medio del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE), otros más de 10 mil millones vinieron de recursos de las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) y del presupuesto del Fondo de Programas Especiales para la Paz de la Presidencia de la República.

Educación de calidad para todos los territorios del país

“Los recursos materiales suelen estar desigualmente distribuidos al interior de los sistemas educativos y menos disponibles en las escuelas que atienden a niños y niñas, económica y socialmente desfavorecidos”, dice la Unesco.

Colombia tiene el 73,1% de sus sedes educativas en las zonas rurales del Pacífico, las montañas de los Andes, la costa Caribe, las llanuras de la Orinoquía y la selva de la Amazonía. De las 1.000 obras de mejoramiento realizadas por el FFIE, 927 fueron adelantadas en esas áreas rurales y 73 en predios urbanos. Eso representa un esfuerzo directo por cerrar las brechas entre la ciudad y el campo.

Las 1.000 obras se desarrollaron en los 32 departamentos del país: 105 en Bolívar, 82 en Valle del Cauca, 79 en Antioquia, 71 en Cauca, 68 en Cundinamarca, 56 en Córdoba, 45 en Huila, 43 en Sucre, 39 en Chocó al igual que en Nariño, 34 en Atlántico y Caquetá, 32 en Norte de Santander y en Arauca, 29 en Magdalena, 25 en Tolima, 24 en Putumayo y en Santander, 17 en Risaralda, 16 en Casanare, 15 en La Guajira y Meta; 14 en Cesar, Boyacá y Meta; 10 en Caldas, 9 en Guaviare, 7 en San Andrés, 3 en Vaupés, 2 en Amazonas y Guainía, y 1 en Quindío.

“Los proyectos fueron priorizados como parte de convocatorias, pactos territoriales (68), mesas permanentes de concertación con comunidades (4) y para dar atención a las olas invernales (75)”, explicó Juan Guillermo Vélez, coordinador de Mejoramientos del FFIE.

Infraestructura para el aprendizaje y la permanencia

“Hay cierta evidencia de que las bibliotecas escolares y la creación de nuevas escuelas conducen a un mejor aprendizaje y permanencia. La literatura también proporciona alguna evidencia de que los baños mejoran el aprendizaje de los estudiantes y que los laboratorios y las instalaciones de agua potable aumentan la matrícula”, explican Ana Cuesta, Paul Glewwe y Booke Krause, investigadores de la Universidad de Minnesota consultados por la ONU para entender el impacto de la infraestructura educativa sobre el proceso de aprendizaje.

Con estas 1.000 obras de mejoramiento de infraestructura, el FFIE habilitó 2.951 aulas de básica y media, 388 cocinas, 341 comedores, 320 muros y estructuras de circulación y accesibilidad, 234 zonas administrativas, 217 aulas de tecnología, 135 bibliotecas, 107 zonas recreativas, 102 aulas múltiples, 59 dormitorios, 57 laboratorios, 50 habitaciones para docentes acompañantes, 30 aulas polivalentes, 29 lavanderías, 21 residencias escolares, 18 salas de estar, 15 aulas de bilingüismo y 1.291 baterías sanitarias. Buena parte de esos ambientes escolares renovados está en zonas donde fue necesario aplicar soluciones de ingeniería como suministros eléctricos con paneles solares y sistemas para reutilizar el agua lluvia ante la falta de acueducto, alcantarillado y electricidad.

En total, en estos proyectos, los ingenieros, arquitectos, maestros de obra y demás integrantes del equipo del FFIE intervinieron 236.821 metros cuadrados o 23,6 hectáreas. Se trata de un esfuerzo comparable con edificar diez veces el Teatro Julio Mario Santo Domingo en Bogotá y once veces el Centro de Convenciones de Cartagena, pero con el reto adicional de llevar materiales de construcción y personal por carreteras, trochas, ríos, mar y aire hasta zonas de difícil acceso.

Con estas 1.000 obras para mejorar la infraestructura educativa, especialmente de zonas rurales y de difícil acceso, Colombia está dando pasos para cerrar las brechas y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU). 400 de esas sedes educativas mejoradas fueron concluidas y entregadas desde que inició el Gobierno del Cambio.